(Alicante 08-12-2011)“Amarás los cerebros por encima de todas las cosas” es el primer mandamiento de la Letanía Zombi. Bajo esta premisa, medio centenar de no-muertos, caminantes, infectados… recorrieron las calles de la Ciudad de Alicante para festejar una Navidad diferente, y ya de paso, pasárselo de muerte.
La III cabalgata Zombi dio el pistoletazo de salida al IX Festival de Cine de Terror de Alicante que, bajo el sobrenombre de ‘Navidades Sangrientas’, recorre desde el martes 6 al sábado 10 de diciembre todos los aspectos de la temática gore: cortos, cine, mercadillo del terror, encuentros con directores, conciertos, documentales, y… alguna que otra reunión nocturna.
Gore = terror + risas
Partiendo desde el centro social ‘Las Cicarreras’, y pasando por algunas de las calles más emblemáticas de la ciudad, la cabalgata de zombis sembró el terror, el desconcierto, y las risas, entre los transeúntes que encontraban a su paso… ni siquiera los policías locales que escoltaban a tan pintoresca procesión podían contenerse las carcajadas cuando algún participante fingía intentar comérselo, mientras gruñía algo parecido a “esto es por la multa de la semana pasada… ¡AAAArG!”
Esta performance colectiva tuvo momentos estelares cuando sus integrantes recrearon, de forma más o menos improvisadas, algunas de las escenas típicas del género: una chica fingía estar aterrada en el interior de un coche., mientras era rodeada por una horda de no-muertos; los clientes de un restaurante fliparon al ver a centenares de ensangrentados conciudadanos agolpándose ante las cristaleras de su local favorito; un cazador de Unbrella Corp ( personaje de la saga de videojuegos y películas Resident Evil) era devorado y convertido ante la impotente mirada de sus compañeros…
Música de ultratumba no-gótica
La ‘Zombi Walk’ (nombre oficial del evento, ahora que queda mucho más ‘cool’ decirlo todo en inglés) tuvo un final de lujo con los conciertos de Escuadrón Bonobo y Radiactivo Kids los cuales, como no podían ser de otra forma, también iban disfrazados para la ocasión.
Aunque el público parecía estar realmente muerto, el powerpop-punk del Escuadrón Bonobo inundó de música vibrante la Plaza del Claustro con sus canciones (algunas en español, otras en inglés). Por su parte, los Radiactivo Kids (de los cuales cuenta la leyenda que son fruto de un experimento secreto nuclear de de la Otan) hicieron lo propio con su rockabilly-psychobilly, atrayendo hasta el escenario algunas de las criaturas nocturnas de los alrededores.