Madrid. 11-09-2011. Los 65.000 metros cuadrados de Festival (200.000 metros, si contamos el camping y alrededores) se quedaron pequeños para las 70.000 personas que acudieron a la segunda edición del Getafe Open Air (Cerro de los Ángeles - Getafe -Madrid). Ni que decir tiene que la zona de acampada, los retretes, las duchas y las fuentes de agua tampoco estuvieron a la altura de tan concurrida audiencia. “Nos tratan un poco mejor que si estuviésemos en Auswich”, comentaba una de las almas en pena de alguna de las interminables colas.
Pero las caras de felicidad que los allí presentes revelaban que las penurias sufridas merecieron la pena por poder disfrutar de semejante cartel musical: Encabezados por los ya legendarios Offspring, medio centenar de bandas (Toy Dolls, Los delincuentes, Ofunquillo, Mago de Öz, SFDK, Specials, Celtas Cortos…) ofrecieron toneladas de diversión a los amantes del Rock, del Punk y del Hip-hop. Offspring: Ángeles caídos en El Cerro de los Ángeles
La atmósfera se volvió casi asfixiante cuando la banda californiana liderada por Dexter Holland comenzó a inundar de música El Cerro de los Ángeles de Getafe: una nube de polvo cubrió el escenario, los insensatos de las primeras filas acabaron incrustados contra las vallas anti-avalancha (una de ellas acabó cediendo), la muchedumbre empezó a engullir involuntariamente a docenas de víctimas y los seguratas no pudieron más que empezar a tirar botellines de agua abiertos para combatir las lipotimias y sujetar la valla que reventó…heridos aparte, fue genial. Los Offspring ofrecieron un amplio recorrido por sus 20 años de trayectoria musical, marcados por temazos vibrantes y canciones legendarias que, a día de hoy, ya son himnos suburbanos por derecho propio: You’re gonna go far, Kid [Rice and Fall, Rage and Grace], Keep ‘em separated [Smash], o Pretty fly (for a white guy) [Americana] por citar algunos.
Lástima que los chiquillos californianos no estuvieran a la altura de su leyenda ni de la entrega del público: puede que por los cuarenta y tantos de media de edad que gastan, porque era el cierre de una larga gira por Asia y Europa, o muy probablemente, por la nube de polvo que asfixiaba a músicos y melómanos por igual, los Offspring estuvieron a medio gas. Casi lo compensa las bromas en español y el buen humor que se gastaron, llamando “guapos” a los allí presentes y versionando el sketch clásico de Tip y Coll en el que uno habla en Inglés y el otro traduce, a veces bien, otras, lo que le da la gana.
Texto: Cuco
Fotos: Cuco
Lástima que los chiquillos californianos no estuvieran a la altura de su leyenda ni de la entrega del público: puede que por los cuarenta y tantos de media de edad que gastan, porque era el cierre de una larga gira por Asia y Europa, o muy probablemente, por la nube de polvo que asfixiaba a músicos y melómanos por igual, los Offspring estuvieron a medio gas. Casi lo compensa las bromas en español y el buen humor que se gastaron, llamando “guapos” a los allí presentes y versionando el sketch clásico de Tip y Coll en el que uno habla en Inglés y el otro traduce, a veces bien, otras, lo que le da la gana. 
Texto: Cuco
Fotos: Cuco
